El hormigón impreso viene aplicándose desde hace muchos años, actualmente ha adquirido mayor importancia debido al aumento de variedad de texturas , formas y colores , así como el avance en los productos endurecedores, impermeabilizantes y de acabado que mejoran en estética y funciones.
En la previsión de la cantidad de hormigón necesaria para la solera es preciso cubicar bien el volumen de la superficie que va a realizar, y teniendo en cuenta un incremento de 5% por las perdidas de mezcla durante el vertido , nivelación y raseado.
Los encofrados deben tener una altura que cubra al menos el espesor de la capa de apoyo y la solera del pavimento. Si tienen una altura coincidente con un espesor total del pavimento , los elementos de borde o encofrados servirán como maestra o base para el posterior raseado y nivelación de la capa de terminación final del pavimento.
El vertido se realiza mediante canaletas o carretillas manuales , repartiendo y nivelando manualmente mediante palas y rastrillos hasta conseguir una superficie plana y uniforme que aporte un buen apoyo para las armaduras.
Durante el fraguado es necesario controlar que el proceso de hidratación del hormigón se produzca correctamente.